2/6/14

Lentejas de ciencias



Ya es oficial y puede enseñarse en los libros de texto. Tras las cuidadosas investigaciones del doctor Javier Martinowsky, se ha podido conocer que las lentejas muestran una sorprendente aversión a las letras que ahora los biólogos moleculares deben tratar de explicar. Los datos son los datos y no se puede negar la evidencia.

Controlando cuidadosamente las condiciones de sus experimentos (muestra homogénea, mezcla aleatoria de la especie, igualdad de iluminación, temperatura, etc....) se ha visto que, salvo la "Q", la "P" y la "L", las lentejas prefieren los signos aritméticos y el asterisco a los demás símbolos. También parecen inclinarse por el "Ctrl" y el "ESCAPE". ¿Por qué? La ciencia todavía no lo sabe pero Martinowsky está en ello. Ahora se propone repetir los ensayos con el idioma chino y el árabe para poder sacar conclusiones bio-antropológicas de mayor alcance.

Entre los experimentos proyectados está eliminar el teclado y sustituirlo por una pantalla con números y letras (como las que usan los oculistas) para ver si se repiten los resultados y, posteriormente, ir poniendo números pares e imperes, fraccionarios, negativos y algún que otro logaritmo neperiano para ir acotando la rama de las matemáticas preferida por estas leguminosas.

Algunas hipótesis apuntan al alto contenido en hierro de las lentejas para esta extraña tendencias y esto iniciaría una nueva ciencia botánica que Martinowsky ha bautizado como Psiconeurobotánicagatronómicooptica y con la que espera ganar alguno de esos premios que dan a las jóvenes promesas de la ciencia.

Frase corta: "Un loco no es más que una minoría de uno". (Martinowsky, desde su residencia temporal en el psiquiatrico de Leganés)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fantástico el experimento. Hipótesis:
Las lentejas han preferido la parte más usada y sucia del teclado, la que más les alimenta lo cual implica que el que era de ciencias era ¡el usuario del teclado!

Anónimo dijo...

La hipótesis del anterior comentario supone una humillación para el eminentísimo Dr. Martinowsky ya que , desde sus años de investigación en el laboratorio de la Universidad Complutense de Massssachuset (California) sabe que, no lavar con ácido clorhídrico 2N el teclado sería tan infantil como no usar una aguja nueva cada vez que se hace un análisis clínico. Esperemos que no se entere de que alguien ha dudado de la meticulosidad de sus ensayos porque se pillaría un cabreo del copón.
(anónimo Martinowky)