13/10/10

Pamacari, quepis, chucha...



Pamacari, quepis, chucha, aguarunas, chuncho, huambisas, zarpas, tangana, mangaches, paucares, gamitada, yarina, bagres, bocachicos, hualo, maquisapa….

Cuando veo estas palabras, (de las que no conozco ninguna) pienso que, o el castellano (¿español?) es muy grande, o mi cabeza muy pequeña, o las dos cosas a la vez. No me extraña mucho porque en los concursos de la tele que tratan de palabras y sinónimos apenas acierto una pero alguien debería hacer algo para no ir deprimiendo a la gente. ¿Soy un inculto, después de pasarme toda la vida leyendo?

Cada vez tengo más claro que muchos idiomas son artificiales y sus límites muy imprecisos. Si los chinos juntaran el mandarín y el yue en un solo diccionario se podría decir que media humanidad habla chino aunque muchos no se entiendan entre sí. Pues lo mismo sucede con el castellano. Unos datos:

Población idiomahablante (palabra en javierés)



Países con mayor número de lenguas:

Papua-Nueva Guinea 832
Indonesia 731
Nigeria 515
India 400
México 295
Camerún 286
Australia 268
Brasil 234

Si México (por ejemplo) decidiera juntar sus 295 idiomas en uno solo (el mexicanés) o si Papúa-Nueva Guinea hiciera lo mismo (el papuanuevaguineanés) sus diccionarios serían inmensos y los chavales se volverían locos en las escuelas.

Las palabras del principio pertenecen al primer capítulo de “La casa verde” de Mario Vargas Llosa. No sé si me gusta porque me paso todo el rato buscando significados y pierdo el hilo de la trama. ¿Cómo hace la gente? ¿Qué haces tú (amable lector) cuando te encuentras con “gamitada” o “yarina” en un escrito y no eres peruano de la parte del norte?

Porque yo, que vengo de ciencias, no avanzo un párrafo sin haber comprendido completamente el anterior, y claro, me pasa lo que me pasa. Con las novelas en gallego, catalán o incluso valenciano ni lo intento pero se supone que a Vargas Llosa debería entenderlo ¿no? Pues no. Algunas veces me da algo de vergüenza. Pero como he decidido no ser culpable ya nunca más de nada, tengo un problema. Y la solución fácil es echarle la culpa a Don Mario, por muy Premio Nobel que sea.

(Pd. la foto de arriba es de un maquisapa, que resulta ser un mono peruano. Por el contexto de la novela no se deduce ni de coña. ¿Para quién escribe?)

1 comentario:

J HDC dijo...

¿No me puede creer que no conocieras estas palabras? Pero si son de uso común.

No me extraña nada que no te den el premio Nobel. Pero nada, nada.