19/8/10

El panoramizador



Se trata de un chisme que estoy inventando y que permitirá inmortalizar no solo una parte de lo que vemos en un momento dado sino todo. De esta si que me forro. De acuerdo que esto ya lo he dicho varias veces (el emisor de olores típicos envasados para turistas, el paraguas-ducha-vestidor, el zoom para los sentidos olvidados….) y sigo como estaba pero esta vez sí que sí. Muy burra tiene que ser la industria para no pelearse por hacerse con algo tan revolucionario.

La idea, todavía sin patentar porque falta el toque final, es conseguir un chisme motorizado que se acopla a un trípode y saca fotos cada equis ángulos para que luego, mediante programas que ya existen, podamos tener una panorámica del entorno.

Un ejemplo: estamos en casa tranquilamente y queremos guardar un recuerdo del desastre de nuestra mesa o librería y al mismo tiempo de lo que hay en el lado opuesto, todo a la vez. Pues ya está: se pone el trípode, se acopla el chisme y la cámara, ella solita, hace el trabajo.

Se terminaron las visiones parciales de las cosas. Es el gran angular llevado al extremo. El ojo de pez máximo. Lo que no acabo de encontrar en un nombre que haga justicia a algo así. ¿Mosqueador? Hace referencia a cómo ven el mundo las moscas pero en castellano suena a gente susceptible. ¿Tresmosqueteroseador? Alude a los Tres Mosqueteros cuando se juntaban de espaldas para prevenir ataques desde cualquier parte pero es un poco raro. No sé.

Lo que sí tengo clara es la parte mecánica. Y también tengo tiempo, mucho tiempo. Ha vuelto el calor y eso, aparte de incidir sobre algunas neuronas, produce una somnolencia soporífera muy beneficiosa para la meditación rumiante que es la madre de muchas ideas, además de dificultar las improductivas salidas a dar una vuelta.

Estoy en ello. Un primer ejemplo puede verse en la foto que no entiendo cómo no me da vergüenza poner ya que se notan mucho las chapuzas pero quién me conoce ya sabe como soy y quién no, me da igual lo que opine. Total, qué más da, y a mi me gusta.

3/8/10

Por el Norte










Sigo recordando mis tiempos de gasoductero y “asturieando” (dícese de la pesona que se pierde vagabundeando por caminos de cabras y encuentra lugares increibles).

Hay un tiempo para comer y otro para digerir. Ahora estoy pegándome un atracón de paisajes y ya vendrá el invierno para asimilarlo. Hace frío y ayer llovió. Aunque es mentira que una imagen valga más que mil palabras y muchos opinan que es más cierto justo lo contrario, estos días lo dudo.